Método JSI: principales aplicaciones y limitaciones

Los movimientos repetitivos son un importante factor de riesgo laboral y una de las principales causas de trastornos musculoesqueléticos (TME). Para prevenirlos conviene evaluar regularmente los puestos de trabajo mediante los métodos adecuados y uno de los más extendidos es el JSI (Job Strain Index) o Índice de Tensión o Esfuerzo

En este artículo examinaremos las aplicaciones principales de este método así como sus limitaciones más relevantes. También presentaremos otras opciones más óptimas para realizar evaluaciones fiables como son el método de tareas IBV y Ocra Index contenidos ambos en el software de Ergo/IBV.

¿Qué es el Método JSI?

JSI es un método de evaluación de puestos de trabajo enfocado en valorar el riesgo de desarrollar desórdenes músculo-esqueléticos en la parte distal de las extremidades superiores causados por la ejecución de movimientos repetitivos. En concreto, se evalúan los impactos en la mano, la muñeca, el antebrazo y el codo. 

Esta metodología se presentó por primera vez en 1995 y ha sido validada por estudios posteriores, aunque siempre sobre tareas simples. Esto se debe a las numerosas limitaciones que presenta, de las que hablaremos más adelante.

Su aplicación se basa en la cuantificación de 6 variables derivadas de principios fisiológicos, biomecánicos y epidemiológicos que, junto con sus correspondientes factores multiplicadores, proporcionan el llamado Strain Index. Estas variables son:

 

  1. La intensidad del esfuerzo.
  2. La duración del esfuerzo por ciclo de trabajo.
  3. El número de esfuerzos realizados en un minuto de trabajo.
  4. La desviación de la muñeca respecto a la posición neutra.
  5. La velocidad con la que se ejecuta la tarea.
  6. La duración de la tarea por jornada de trabajo.

 

Aplicación de JSI para la evaluación de riesgos ergonómicos 

El Índice de Esfuerzo es uno de los métodos más empleados para analizar los riesgos de las extremidades superiores, pero hay que tener en cuenta que en ocasiones es algo limitado. Sin embargo, sigue siendo aplicable a numerosos puestos de trabajo, ya que permite evaluar el riesgo de desarrollar TME en tareas en las que se usa intensamente el sistema mano-muñeca, una combinación frecuente en el entorno laboral.

 

Principales limitaciones del método JSI

Como hemos adelantado, el método presenta algunas limitaciones que lo convierten en una solución poco adecuada para evaluar determinados puestos de trabajo. En concreto:

  • El índice no evalúa la vibración segmentaria que se produce, por ejemplo, por el uso de ciertas herramientas. En consecuencia, es incapaz de predecir el riesgo del síndrome de la vibración en manos y brazos (HAVS). 
  • El índice tampoco toma en consideración el traumatismo de contacto, de modo que la evaluación del riesgo del síndrome del martillo hipotenar queda fuera de la ecuación.
  • El Strain Index se limita a predecir el riesgo de trastornos neuro músculo-esqueléticos distales de las extremidades superiores.
  • Tres de las seis variables consideradas se evalúan subjetivamente según las apreciaciones del evaluador y empleando escalas como la CR10 de Borg.
  • En el momento de la publicación del método, se había evaluado únicamente en 25 puestos de trabajo de 1 industria. 

 

Alternativas al método JSI

Afortunadamente, existen algunos métodos alternativos que suplen las carencias del método JSI en ergonomía aportando más objetividad y exhaustividad en los resultados: el método de tareas IBV y Ocra Index. 

 

Método de tareas repetitivas IBV

El método de tareas repetitivas  ERGO/IBV, desarrollado por el Instituto de Biomecánica de Valencia, se emplea para el análisis de tareas repetitivas de los miembros superiores con ciclos de trabajo claramente definidos. 

Mediante técnicas estadísticas de clasificación basadas en análisis multivariante, se logró identificar la combinación óptima de factores de exposición que permitían clasificar de manera más precisa a los trabajadores que presentaban o no TME. A partir de esta combinación, se desarrolló una ecuación capaz de evaluar el riesgo de lesiones musculoesqueléticas en las zonas de cuello-hombro y mano-muñeca. 

 

Ocra Index

El método OCRA es considerado por consenso internacional como el método preferente para la evaluación del riesgo por trabajo repetitivo en las extremidades superiores. Esto se debe a que se trata de una herramienta completa que considera numerosos factores de riesgo como la frecuencia de movimientos, las posturas y movimientos forzados y la existencia (o no) de periodos de recuperación.

Además, a diferencia del Job Strain, es lo suficientemente preciso como para evaluar el tipo de sujeción o agarre y otros factores de riesgo adicionales tales como el uso de guantes o herramientas vibratorias, compresiones en la piel o tareas que requieran precisión. También incluye en la ecuación el tiempo de exposición a cada tarea repetitiva y el carácter acumulativo de las mismas.

Su ventaja más destacada es la exhaustividad en los resultados. ¿La contrapartida? Su aplicación es complicada y el nivel de detalle obtenido en los resultados directamente proporcional a la cantidad de información proporcionada. Por ello, conviene contar con un software ergonómico que simplifique la aplicación.

 

Amplía información:  Método OCRA: prevenir lesiones por movimientos repetitivos 

 

¿Cuándo aplicar las alternativas del método JSI?

Existen 4 situaciones en las que resulta especialmente conveniente aplicar las alternativas al método JSI:

  • Alta repetitividad: para evaluar los efectos de la recurrencia de tareas, el método de tareas IBV y Ocra Index son los mejores candidatos, ya que ofrecen una mayor precisión en los resultados, al codificar detalladamente las posturas que adoptan los trabajadores mediante la consideración de numerosas variables.
  • Aplicación de fuerza elevada: en estos casos conviene utilizar metodologías que, a diferencia del Job Strain Index, sean capaces de considerar la distribución de la fuerza entre los diferentes grupos musculares y de valorar los efectos de la mecanización de las tareas.
  • Adopción de posturas forzadas: existen métodos específicos para el análisis de las posturas forzadas con resultados significativamente más precisos que JSI. Por ejemplo, para analizar tareas que implican posturas inadecuadas de espalda, brazos y piernas OWAS será la metodología más adecuada. En casos de posturas forzadas en tronco, cuello y extremidades REBA puede ser un gran candidato. Y si hablamos de tareas que impliquen uso de controles o pedales o conlleven el arrastre de cargas sin soporte mecánico estaremos a los dispuesto en las normas ISO y UNE 1005-3.
  • Falta de recuperación: los tiempos de descanso son fundamentales para evitar los riesgos ergonómicos, sin embargo, no todos los métodos de análisis los toman en consideración, como es el caso del Job Strain Index. Por ello, si se quiere tener en ecuenta los periodos de recuperación convendrá utilizar el método de tareas repetitivas IBV y Ocra Index.

 

Ventajas de las alternativas al método JSI

Las alternativas al méodo JSI o Índice de Tensión o Esfuerzo presentan numerosas ventajas que permiten paliar las limitaciones de este método. Hagamos un repaso rápido.

 

Ventajas del método OCRA

    • Realiza un análisis detallado de los factores de riesgo físico-mecánicos y organizacionales asociados con TME.
    • Considera todas las tareas repetitivas que se llevan a cabo en un puesto de trabajo complejo o de rotación.
    • Cuenta con evidencia epidemiológica que respalda su capacidad para predecir la aparición de TME.
    • Es ampliamente reconocido y utilizado en todo el mundo, lo que facilita su comprensión y aplicación por parte de los profesionales de la salud.
    • Permite identificar áreas específicas de riesgo y proporciona una base sólida para la implementación de medidas preventivas.

 

Ventajas del Método de tareas repetitivas IBV

  • Trabaja con tiempos de exposición porcentual, con lo se puede aplicar de forma más flexible frente a los métodos que miden el tiempo de la tarea en minutos u horas.
  • Considera los tiempos de recuperación y posturas neutras que el trabajador adopta entre cada ciclo.
  • Su aplicación es fácil e intuitiva.
  • Ofrece recomendaciones adaptadas a cada caso para reducir los niveles de riesgo detectados.

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IBV para la evaluación de tareas repetitivas

El módulo de tareas repetitivas de Ergo/IBV permite analizar tareas con movimientos repetitivos de los miembros superiores, calculando el nivel de riesgo de sufrir una lesión músculo-esquelética en la zona del cuello-hombro y de la mano-muñeca.

Para aplicarlo, únicamente hace falta rellenar un formulario intuitivo donde se pide identificar las tareas y subtareas, definir las posturas y contar el número de movimientos por minuto. Con esta información, el programa realiza un informe en el que detalla el nivel de riesgo general y el de cada subtarea de forma independiente, proporcionando recomendaciones para cada una de ellas que permiten reducir el riesgo en 1 nivel.

En resumen, aunque la aplicación del método JSI esté muy extendida, dadas sus limitaciones y su falta de objetividad su uso debería quedar reservado a puestos de trabajo en los que se use de forma intensiva la combinación mano-muñeca y no haya un gran volumen de factores adicionales que condicionen el nivel de riesgo. En el resto de casos, conviene emplear metodologías más completas, como el método de tareas IBV y Ocra checklist, que proporcionan resultados más exhaustivos. Ambas pueden aplicarse fácilmente con el software de evaluación de riesgos laborales de Ergo/IBV.