Riesgos ergonómicos: ejemplos y afectaciones en los trabajadores

Identificar, evaluar y prevenir los posibles riesgos ergonómicos que pueden surgir en diferentes puestos de trabajo es fundamental para evitar los impactos negativos que se pueden desencadenar a largo plazo en la salud de los trabajadores, tales como dolores musculares, trastornos musculoesqueléticos u otras afecciones similares.

En este artículo explicaremos los principales riesgos ergonómicos y sus efectos con ejemplos ilustrativos. Además, te mostraremos cómo el software Ergo/IBV te ayuda a evaluarlos y poder tomar medidas preventivas.

Riesgos ergonómicos: ¿Qué son?

Los riesgos ergonómicos son condiciones presentes en el entorno laboral que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores como consecuencia de la interacción entre el individuo, su trabajo y el entorno. En concreto, surgen cuando la forma en que se realiza un trabajo no se ajusta correctamente a las capacidades físicas y psicológicas de los empleados. 

 

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Principales riesgos ergonómicos: ejemplos

Posturas forzadas

Se trata de posiciones corporales que provocan que los trabajadores no estén en una posición neutra, natural y de confort ya sea por restricción de movimiento, sobrecarga asimétrica de músculos, tendones y articulaciones o carga estática de la musculatura. Fundamentalmente, afectan a las zonas de los brazos, piernas, tronco y/o cuello.

Algunos ejemplos de posturas forzadas son:

  • Inclinaciones o torsiones de cuello o tronco, por ejemplo, al operar maquinaria para el transporte de cargas en almacenes, realizar tareas de limpieza o mantenimiento o incluso durante el uso de pantallas de visualización.
  • Elevación de los brazos por encima del nivel de los hombros en tareas como almacenamiento en alturas, fontanería o electricidad, pintura o limpieza de ventanas y superficies altas.
  • Flexiones, extensiones o giros de la muñeca presentes, entre otros, en el uso de herramientas manuales como destornilladores, alicates o llaves o en trabajos que requieren precisión manual, como el ensamblaje de pequeñas piezas o joyería.

Existen dos métodos principales para evaluar las consecuencias de adoptar posturas forzadas adoptadas durante el trabajo: método REBA y método OWAS que básicamente se diferencian en que el primero valora las posturas de forma individual, mientras que el último lo hace de forma agrupada.

Presupuesto Ergo/IBV

Tareas repetitivas

Son acciones de tipo reiterativo que conllevan esfuerzos o movimientos rápidos de pequeños grupos musculares, a menudo sin una recuperación adecuada.

Estas actividades son frecuentes en numerosos sectores tales como la industria, la logística o la alimentación, donde abundan tareas manuales como trabajos en cadenas de montaje, acabado de pequeñas piezas, uso de pistolas de escaneo, empaquetado o corte de alimentos. También son cada vez más frecuentes en puestos de trabajo de oficinas que destacan por el tecleo prolongado o el uso del ratón reiterado.

Los dos métodos que se enfocan en la evaluación de este tipo de tareas son el método de tareas repetitivas de Ergo/IBV, que permite calcular el nivel de riesgo de sufrir una LME en la zona del cuello-hombro y de la mano-muñeca y el método Ocra Index, ideal para tareas repetitivas de extremidades superiores con ciclos de trabajo claramente definidos.

 

Posturas estáticas

Se trata de posiciones corporales que los trabajadores mantienen durante períodos prolongados sin movimiento significativo. Por su naturaleza, son especialmente propias del trabajo en oficina y el uso de pantallas de visualización. 

 

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Entre las posturas más frecuentes destacan las siguientes:

  • Mantener la cabeza inclinada o una postura encorvada mientras se usa el ordenador u otros dispositivos móviles, causando una tensión en cuello y hombros.
  • Usar de forma prolongada del ratón sin ayudas ergonómicas puede desembocar en síndrome del túnel carpiano, tendinitis y otras afecciones.
  • No apoyar los pies en el suelo es fuente de tensión en la zona lumbar y caderas.
  • Usar de forma inadecuada la silla fomenta las malas posturas y aumenta el riesgo de problemas en la columna vertebral y la espalda.
  • Sostener el teléfono entre el hombro y la oreja causa tensión en los músculos del cuello y la parte superior de la espalda.

Para la evaluación de los riesgos asociados a este tipo de posturas, el software de Ergo/IBV cuenta con un método para la evaluación de riesgos ergonómicos en oficina, así como un método para la evaluación de riesgos ergonómicos en el teletrabajo.

 

Esfuerzos

Manipulación manual de cargas

Se trata de operaciones de manejo de objetos pesados entre las que se incluyen el levantamiento, el empuje, el arrastre, o el transporte. Estos riesgos suelen materializarse en lesiones de espalda, que suponen más del 40% del total de accidentes de trabajo con baja laboral en ciertos sectores (Unión de Mutuas).

Entre estos sectores especialmente afectados se encuentran: la construcción, dado el frecuente transporte y levantamiento de materiales pesados como ladrillos, bloques de cemento, madera y herramientas, la logística, por la carga y descarga de mercancías en almacenes, vehículos de transporte o muelles de carga y la industria, ya que la fabricación y producción suele llevar aparejada tareas de carga y transporte de materiales como bobinas de metal o cajas de productos terminados.

Para evaluar el riesgo de estas situaciones se utilizan los diferentes métodos de manipulación manual de cargas, que consideran diversas situaciones de manipulación y están basados en estudios y normativa internacionales. La evaluación considera todos los condicionantes de la manipulación incluyendo las características de la carga, la organización y el entorno de trabajo.

Por su parte, en el estado de México existe una norma específica (NOM-036-1-STPS-2018) enfocada en la identificación, análisis, prevención y control de los factores de riesgo ergonómico relacionados con las MMC.

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Fuerzas

La aplicación de fuerzas se refiere a la cantidad de esfuerzo físico que se necesita para realizar una tarea específica. Algunos ejemplos de tareas demandantes en este sentido son la realización de acciones sobre objetos con el brazo o la mano, como por ejemplo, la apertura de puertas y tapas pesadas, el desplazamiento sin movimiento de materiales o las operaciones con palancas de control.

Para analizar tareas en las que el trabajador realiza fuerzas asociadas al uso de mandos, controles, pedales, empujes y arrastres de objetos en postura de pie sin ayudas mecánicas como ruedas, guías o rodillos existe el módulo UNE EN 1005-3 [FUERZAS], basado en la norma que le da nombre sobre seguridad en el uso de máquinas.

 

Manipulación manual de pacientes

La movilización de pacientes es uno de los principales factores de riesgo de TME en el sector de la salud, ya que implica la realización de tareas físicamente demandantes como levantamientos a pulso, transferencias de la cama a la silla, asistencia para la higiene personal o incluso soporte para caminar.

Existe un método destinado exclusivamente a la evaluación de este tipo de riesgos: el método MAPO, que tiene por objetivo cuantificar el riesgo de sobrecarga biomecánica en la zona dorsolumbar durante la movilización de pacientes.

Software Ergo/IBV: clave para la evaluación de riesgos ergonómicos

El software de Ergo/IBV es una herramienta muy efectiva en términos de prevención de riesgos laborales y rediseño de tareas. Esto se debe a que unifica los principales métodos existentes, guía en la selección del más adecuado para cada situación y cuenta con herramientas de apoyo al diseño y rediseño de puestos de trabajo a partir de su base de datos de soluciones multisectoriales. 

Además, es capaz de generar informes estandarizados de forma rápida. A continuación, encontrarás ejemplos de informes para varios métodos de evaluación:

Todo ello se traduce en una mayor agilidad de procesos, una reducción del número de bajas y un notable aumento de la productividad.

 

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